La historia de la adopción de Pablo y Toñi

Hola a todos aprovechando que nuestro pequeño pelirrojo está durmiendo, queremos compartir con todos vosotros nuestra alegría, en unos momentos tan difíciles para la adopción en Rusia (seguro que todo se arregla). Sobre todo, queremos animaros (y sabemos que es muy difícil) a todos los que ibais por libre y os habéis quedado con el estómago a la altura de los tobillos. Conocemos de sobra la sensación de impotencia que se experimenta ante estas situaciones, no en vano, a nosotros nos ocurrió lo mismo hace tan solo unos meses, pero dentro de lo que cabe, hemos tenido suerte y todo se ha solucionado bastante pronto (aunque cuando estás inmerso en todo este lío, parece que nada tenga solución). Aquí nos tenéis para cuantas dudas, preguntas, inquietudes y desahogos podáis tener (que sabemos que son muchos). Colgaremos en la web algunas fotos de nuestro pequeño, para orgullo nuestro, y para que veáis que merece la pena seguir luchando por ellos, se lo merecen todo.

Somos Pablo y Toñi de Terrassa. Acabamos de concluir un proceso de adopción internacional en Rusia, concretamente en Cheliabinsk. Trataremos de explicar como ha sido nuestro proceso (a grandes rasgos) y que cosas pensamos que podrían haberse mejorado en todo él.

Nosotros empezamos a tramitar nuestra solicitud ante el ICAA en Mayo del 2001, y nos llamaron para hacer los cursos y primeras entrevistas para primeros de julio en la fundación Vidal y Barraquer (experiencia muy positiva, a nuestro parecer). Por fin obtuvimos el CI en Noviembre y como ya teníamos decidido ir por libre (por la información que habíamos obtenido a través de varias parejas), mandamos enseguida toda la documentación a nuestra facilitadora en Rusia. La espera de noticias de asignación se fue alargando mucho más de lo previsto en
ningún momento (mientras tanto se nos iba sorprendiendo de vez en cuando con algún nuevo documento que se requería ... y nosotros conseguíamos lo antes posible).

Esta espera se nos hacía cada vez más dura (son sentimientos que solo comprenderán aquellos que hayan o estén pasando por lo mismo). Pero por fin, llegó el tan ansiado e-mail, diciéndonos que el 18 de junio de 2002 debíamos estar en la Región de Cheliabinsk para la asignación... pero que las autoridades rusas querían que este viaje sirviera únicamente para presentar la documentación en persona, que no asignaríamos hasta tiempo después. Nos parecía increíble que, después de tanto tiempo de espera, justo cuando nos tocaba a nosotros cambiaran de manera de proceder. Pero evidentemente, era algo sobre lo que no teníamos poder alguno de solución, así es que viajamos, nos registraron la documentación que presentamos en persona, y regresamos a España con la promesa de la funcionaria del Ministerio de Educación de que en un plazo comprendido entre 15 días y 3 meses, se comprometían a asignarnos a un menor de las características solicitadas. El tiempo fue pasando y nunca llegaban noticias de Cheliabinsk. Pasados más de 4 meses, de repente nos informan de que en aquella región han decidido prohibir las adopciones de las parejas españolas que van por libre (incluso habiendo registrado la documentación en persona), por lo que nos instan a que contactemos con Ecais españolas acreditadas en Rusia, para ver si alguna se quiere hacer cargo de nuestro expediente de adopción (lógicamente bajo algún tipo de condiciones económicas). A partir de ahí, nuestra vida fue frenética.

Contactamos con varias Ecais para informarnos, y nos decidimos por Aipame, la única que nos garantizaba rapidez (puesto que acababa de ser acreditada por la Federación Rusa y no tenía lista de espera de parejas que desearan adoptar en Rusia). Además se unía el hecho de que nuestros representantes tanto en Moscú como en Cheliabinsk, empezaban a trabajar a las órdenes de dicha Ecai, por lo que ya se sabe (más vale lo malo conocido, que lo bueno por conocer). También, todo hay que decirlo, económicamente era la opción más barata, entre todas las Ecais que contactamos. Una vez que nos decidimos por Aipame, todo fueron prisas por nuestra parte para tratar de renovar toda la documentación (que se acababa de caducar) y de trasladar nuestro expediente a la Comunidad Valenciana, puesto que dicha Ecai no estaba acreditada en Cataluña.

Por fin, firmamos contrato con Aipame el 18 de noviembre de 2002 en Valencia ... y tan solo 12 días después de esta firma, pudimos viajar a Rusia para la asignación de nuestro querido hijo. Una vez en Cheliabinsk, todo fue sobre ruedas, nos asignaron a un precioso niño de 15 meses, sanísimo, y desde ese día, supimos que nos habían robado el corazón. Regresamos a España con un montón de fotos y grabaciones de video, que nos iban alimentando en ese amor durante toda la espera del juicio (espera, por supuesto, desesperante). Pasaba el tiempo (aunque apenas se notaba), y el día 2 de febrero nos llaman de Aipame diciéndonos que teníamos juicio para el día 14 de febrero de 2003. Parecía que nos volvíamos locos de alegría. Rápidamente compramos los billetes de avión... pero al día siguiente nos dicen que se retrasa una semana. ¡Cielos santo... ¡no hay manera de que algo nos salga bien!. Bueno, una semanita más de espera (ocupada en conseguir que nos devuelvan el dinero de los billetes de avión) y por fin viajamos de nuevo a Rusia (con otra pareja española) para tener ambas el juicio el día 21 de febrero. Afortunadamente, a partir de ahí todo va según lo previsto (con algún que otro inconveniente, esta vez fácil de solucionar).

Pasados 18 días desde que partimos de Barcelona, regresamos a España, con el cansancio y felicidad mezclados y bien patentes en nuestros rostros. Por fin, hemos regresado los tres para comenzar a partir de ahora una nueva vida.

Nuestro hijo ahora tiene poco mas de 18 meses, es pelirrojo y muy feliz (igual que sus padres).

Posdata:

Nuestro pilar fundamental durante los primeros meses fue, sin duda alguna, la página web de www.adoptaenrusia.com (como si fuese nuestra Biblia particular), y como no, la ayuda desinteresada e inestimable de todos los componentes de la lista de correos de dicha web. Sin todos vosotros, no sé si nuestro hijo estaría hoy con nosotros.

Nuestra impresión general de las autoridades rusas que intervinieron en el proceso cuando íbamos por libre es de ser un montón de mentirosos, que te cuentan una cosa y luego hacen lo que les da la gana. Nosotros les llamamos un montón de veces por teléfono (tuvimos que encontrar aquí en Barcelona una intérprete ruso-español), también les enviamos un montón de faxes, interesándonos por nuestra asignación. En ningún momento quisieron darnos explicaciones de ningún tipo, solo obtuvimos el silencio por respuesta (por no contar las veces que directamente nos colgaron el teléfono o desconectaron el fax). Para tratar con ellos, necesitas suerte, y que se hayan levantado contentos.

También nos gustaría pedir a las Ecais en general, que tengan hacia todos nosotros un trato un poco más humanitario. La información que nos puedan dar (por insignificante que sea) hace que sintamos que no nos han olvidado. La espera se hace a menudo tan angustiosa, que una llamada a tiempo hace que los ánimos suban un poquito, y sea todo un poco más llevadero. El caso es que por fin estamos aquí con nuestro hijo, que hace que todo lo sufrido haya merecido la pena....aunque hubiera sido de agradecer el hecho de no haber encontrado tantas trabas, que lo único que hacen, si eres fuerte de espíritu como nosotros, es afianzarte mas en tu deseo de ser padre adoptivo... pero a base de sufrimientos del todo innecesarios. Un saludo: Pablo y Toñi. Intentaremos colgar de la web de Asfaru alguna foto del pequeñajo.